Reducción del peso de la pieza y aumento de las propiedades mecánicas
El espumado físico es un proceso utilizado en el moldeo por inyección para producir piezas de plástico ligeras con propiedades mecánicas más resistentes. Consiste en introducir un gas en el polímero fundido para crear pequeñas burbujas distribuidas uniformemente por todo el material. Estas burbujas reducen la densidad del plástico, lo que da como resultado una pieza más ligera, al tiempo que mejora su rigidez, resistencia y propiedades de aislamiento térmico. La disolución del gas también reduce la viscosidad de la masa fundida, lo que facilita aún más el llenado de componentes de paredes finas. Esta tecnología se utiliza mucho en los sectores de la automoción, el envasado y la construcción, donde hay una gran demanda de piezas de plástico ligeras y resistentes.
- Inducción del gas en la unidad de plastificación
- Absorción y difusión del gas en el interior de la masa termoplástica
- Inyección
- La caída de presión dentro de la cavidad inicia la expansión del gas y la formación de espuma
- Enfriamiento
- Apertura del molde y expulsión de la pieza
- Reducción del peso de la pieza hasta un 40%, dependiendo de la aplicación
- Reducción de marcas de hundimiento y alabeo
- Reducción de la fuerza de cierre/tamaño de máquina necesario
- Reducción de la presión de inyección necesaria para llenar la cavidad del molde
- Ahorro de energía gracias a la reducción del ciclo y del tiempo de enfriamiento
- Automoción (carcasas, cubiertas, componentes estructurales)
- Industria de consumo (componentes de carcasas)
- Embalaje (envases, tapas, etc.)